El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha anunciado que suspende “los efectos académicos de las evaluaciones finales de ESO y del Bachillerato”, más conocidas como reválidas, hasta que se alcance el Pacto de Estado por la Educación que prometió durante su discurso de investidura este miércoles. Así lo ha señalado durante su intervención en el debate de investidura en la Cámara Baja y después de que el portavoz de los socialistas en el Congreso, Antonio Hernando, le pidiera un compromiso para “paralizar ya” estas pruebas.
Concretamente, Hernando ha destacado la promesa realizada por Rajoy en su intervención de lograr un Pacto de Estado por la Educación en seis meses y le ha propuesto que, “antes de llegar a esos seis meses de trabajo para un pacto que derogue la Lomce”, paralice inmediatamente las reválidas.
Del mismo modo, se ha referido a las “miles de personas” que este miércoles “salieron a las calles y plazas de toda España en contra” de estas pruebas. “Yo creo que usted tiene que escuchar este clamor, como lo escucha toda la cámara”, ha señalado Hernando, quien ha recordado que el PP votó en contra en el Senado de crear una comisión para el diálogo para ese pacto, propuesta por Ciudadanos.
Rajoy ha hecho el anuncio y ha apuntado que, hasta que se alcance el pacto, las reválidas que se realicen en Bachillerato “no será necesaria para adquirir el título y tendrá valor únicamente para acceder a la Universidad”.
El líder de los populares se ha referido también a las palabras del portavoz del PSOE sobre su intención utilizar el pacto para derogar la Lomce. A juicio del presidente del Gobierno en funciones, el acuerdo entre todas las fuerzas “no debe consistir en derogar” una ley ni “en posturas maximalistas” y ha recordado que eso lo hizo el PSOE con la Lomce del PP “a las 48 horas de que un Gobierno comenzara a serlo” y “no sirvió para nada, ni puso un cimiento razonable para construir en el futuro”.
Rajoy ha vuelto a mencionar las ‘reválidas’ durante el debate con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En concreto, ha defendido su intención de “suspender” los efectos académicos de las evaluaciones y no de derogarlas. “Insisto a suspender, no creo que tengamos que hablar aquí de derogar. Ya veremos qué es lo que acordamos, pero desde luego el PP será flexible porque éste tiene que ser uno de los grandes objetivos de esta legislatura. No podemos estar de manera continuada cambiando el sistema educativo”, ha aseverado.
La semana pasada, la portavoz de Educación de la formación naranja en el Congreso de los Diputados, fue más allá y reveló que el pasado 6 de octubre se reunió con el ministro en funciones Íñigo Méndez de Vigo para concretar este asunto.
Según explicó Martín, el titular de Educación se había comprometido a elaborar un decreto legislativo para, en primer lugar, modificar la Lomce para alterar el calendario de implantación; una actualización del decreto de 2008 que regulaba la Selectividad para adaptarlo al currículum del nuevo Bachillerato de la Lomce; y que la reválida de Bachillerato “no habilite para la titulación” para que tenga sólo una función diagnóstica.
En realidad, el anuncio de Rajoy coincide con el calendario de aplicación de la Lomce, que establece que este curso escolar 2016-2017 las pruebas de ESO y Bachillerato no tienen efectos académicos, es decir no son necesarias para obtener el título de la etapa. Sin embargo, la de Bachillerato si servirá para acceder a la Universidad porque sustituye a la Selectividad.
Con esta promesa el candidato a la reelección como presidente del Gobierno pretende dar cumplimiento al acuerdo de investidura con Ciudadanos, a través del cual se comprometía a paralizar los aspectos de la Lomce que todavía no se habían implantado, es decir, las mencionadas evaluaciones.
Qué va a hacer el Gobierno
Fuentes del Ministerio de Educación han adelantado que el Gobierno, cuando se constituya, aprobará un decreto que suspenda el calendario de aplicación de la Lomce para eliminar los efectos académicos de las evaluaciones de ESO y Bachillerato, es decir, para que no sean necesarias para obtener el título de ambas etapas. También han avanzado que la prueba de Bachillerato sólo servirá para acceder a la Universidad y no será obligatoria para los alumnos que no quieran cursar estudios universitarios.
Lo que ha avanzado Rajoy en el debate de investidura coincidiría con la Lomce, que establece que estas pruebas no sean necesarias este curso para lograr el título, pero las mismas fuentes han indicado que lo que tiene previsto el próximo Gobierno va más allá, pues, según han adelantado, la nueva norma servirá para que si en el curso académico que viene (2017-2018) todavía no hay pacto educativo, estas pruebas sigan teniendo sólo una función de diagnóstico.
Desde el Ministerio de Educación han precisado que los servicios jurídicos de este departamento ya tienen preparado este decreto para que sea aprobado cuanto antes y han añadido que aunque la Lomce es una ley orgánica, su calendario de implantación está en una disposición adicional y no tiene carácter orgánico, de manera que con esta norma se puede modificar. También han explicado que, una vez que arranque la Legislatura, la orden que regula las características de estas evaluaciones se tramitará con carácter de urgencia, después ser dictaminada por el Consejo Escolar del Estado.
PSOE, Podemos e IU ven insuficiente el anuncio de Rajoy sobre ‘reválidas’ y C’s lo apluade
Ciudadanos lo celebra, mientras que PSOE, Podemos o IU lo ven “insuficiente” y exigen la derogación de estas pruebas, conocidas como reválidas. Desde la formación naranja ven “con buenos ojos” la decisión del presidente del Gobierno en funciones porque, según ha explicado su portavoz de Educación en el Congreso, Marta Martín, “va en la línea de lo que se pedía y se negoció con el PP cuando se hizo el pacto para la investidura”.
“En ese pacto se pedía la congelación de la aplicación de la LOMCE en todos aquellos aspectos que no hubieran entrado en vigor, uno de ellos las ‘reválidas'”, ha apuntado la diputada. También se pedía la puesta en marcha de una subcomisión en la Cámara Baja para un Pacto de Estado, al que también ha hecho este jueves referencia el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, a su salida del debate. Martín, que se ha mostrado “contenta” con la decisión de Rajoy, espera, además, que el PP abogue por el diálogo en esa subcomisión “porque lo contrario sería incumplir su palabra”.
El portavoz socialista de Educación en el Congreso, Manuel Cruz, ha denunciado que lo ofrecido por el presidente del Gobierno en funciones “es humo” ya que su intención es ‘cambiar’ las reválidas por un pacto de Estado que tenga la LOMCE como base. Cruz ha explicado que este es el motivo por el que asociaciones y sindicatos no se han mostrado conformes con el ministro en las conversaciones que éste ha mantenido con ellos durante semanas. “La LOMCE se rechazó y no porque se haya hecho de manera unilateral, hubo rechazo porque la ley no es buena. Así que proponerla como base para un pacto es bastante desatino”, ha apuntado.
A su juicio, esta actitud de Rajoy se demuestra en su discurso, en el que, en términos generales, ha hablado de “no querer tocar la LOMCE”. “El argumento que suele utilizar el PP es que si se deroga la ley habría un vacío legal, pero es que nosotros lo que proponemos es una subcomisión para que se vaya elaborando un texto alternativo en un plazo de seis meses. Cuando el nuevo texto se empiece a aplicar, quedará la otra automáticamente derogada”, ha señalado. En términos similares se ha expresado la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, quien ha señalado que, aunque “siempre es una buena noticia que se escuche la demanda y el clamor popular de todo el conjunto de la comunidad educativa”, aún queda “mucho por hacer para que haya una educación de calidad”. “La comunidad educativa lleva muchos años peleando no sólo para que se ponga fin a las reválidas, sino porque se acabe con una ley que ha sido la primera en contar con un consenso unánime en contra en la comunidad educativa”, ha apuntado.
Para el diputado de IU Alberto Garzón, el anuncio de Rajoy “hay que ponerlo en cuarentena”. Primero, porque “se hace en el contexto de una investidura” y segundo, porque “ha renunciado a las reválidas hasta que se produzca un Pacto de Estado en el que éstas podrían estar incluidas”. En general, para Garzón esta decisión es “absolutamente insuficiente” ya que, aunque finalmente se cumpliera la suspensión definitiva de las ‘reválidas’, las reclamaciones de su formación van “en el camino de un pacto mucho más amplio, que tiene que ver con el 3+2, con Bolonia, con el sistema educativo en general y con la financiación”. “Por todo esto protestaba la comunidad educativa, no sólo por las reválidas, aunque esto sea un elemento que nos demuestra que la protesta funciona”, ha concluido.
Para el líder de la antigua Convergència, Francesc Homs, la decisión del presidente en funciones le convierte en “un mago”, ya que gracias a “aplazar la cuestión de la ‘reválida'” va a conseguir la investidura con el apoyo de Ciudadanos y PSOE. Por otra parte, y durante la jornada de tarde del debate, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha afeado a Rajoy que su anuncio sobre las ‘reválidas’ no es en realidad una cesión ni muestra, tampoco, su “voluntad de diálogo” porque ya está en la ley”.
Concretamente, el texto dice que estas evaluaciones no tendrán consecuencias académicas “hasta 2018”. “Usted lo que ha hecho es ofrecer lo que ya está en la ley, es que no ha ofrecido nada. ¿Esa es la forma en que va a llegar a acuerdos y pactos con los grupos?”, le ha preguntado al líder ‘popular’. El diputado vasco también ha señalado que Rajoy se pone a disposición de un pacto educativo cuando sabe “que ese tema se lo va a tumbar la oposición”.