El Bosco y El Jardín de las Delicias.
Información relacionada: Tráiler del documental “El Bosco, el jardín de los sueños”, coproducido por el Museo. El documental será emitido en TVE gracias al convenio de colaboración suscrito hoy entre el Museo del Prado y RTVE para la difusión de las actividades organizadas por el Prado.
El Jardín de las Delicias de El Bosco, es de significado complejo, además de una de sus primeras obras es también una de las más espectaculares por la enorme cantidad de figuras desnudas que aparecen en él, muchas de ellas en actitudes lascivas. Debió de ser un doble placer para Felipe II ya que fue un botín de guerra del Duque de Alba, que lo arrebató al gran enemigo del monarca, Guillermo I de Orange en 1568, durante las guerras de Flandes. Felipe lo adquirió de la casa de Alba de forma muy tardía, en 1591.
Felipe II tenía la costumbre de contratar directamente las obras de artistas vivos, como Tiziano, y realizó encargos a este pintor hasta tener la colección más completa de Tizianos en el mundo. El rey sentía gran gusto por el lenguaje oculto de los símbolos, sin duda fue motivo para que sintiera atracción por la obra de El Bosco. Por eso, con el Bosco, ya fallecido, a diferencia de con otros pintores, se molestó en contactar con diferentes propietarios para adquirir sus obras, y tener también la colección más extensa del orbe, llegando a sumar unas 34 obras de el Bosco. Un esfuerzo así, sostenido durante décadas, nos indica una pasión y no un mero capricho momentáneo, y nos da una idea del elevado y complejo gusto artístico de Felipe.
El Bosco no es de interpretación fácil, y menos entendido era aún por sus contemporáneos, debido a sus avanzadas composiciones que, aunque eran figurativas, tenían un componente onírico alejado del realismo que imperaría en la pintura hasta finales del XIX. De hecho, el Bosco no sería apreciado hasta el siglo XX prácticamente, de modo que también nuestro rey fue un adelantado a su tiempo.
¿Qué podría atraer a un anciano rey de esta pintura tan sumamente erótica? ¿Quizá un último placer visual antes de la muerte? En todo caso, el cuadro presenta un mensaje nada claro. El tríptico, cerrado, muestra una imagen en blanco y negro del mundo del tercer día de la Creación, cuando se separaron las aguas y se creó el Paraíso Terrenal. Una vez abierto, se ve una escena sobre Dios creando a Eva y entregándosela a Adán como compañera. ¿Es la mujer el tema de esta obra de la historia del arte?
En el panel central, se ve cómo aparentemente ese paraíso sigue por la continuidad de la línea del horizonte, pero se trataría ya de un paraíso falso, trampa de los sentidos, ya que en él los humanos están entregados a todo tipo de placeres de la carne. Y como no, a la derecha, se nos muestran los horrores del infierno, en los que vemos su recurrente tema de instrumentos musicales gigantes con los que se tortura a los pecadores. ¿Quería indicarnos El Bosco que el hombre entendió la creación de Eva o de la mujer simplemente como un instrumento, una fuente más de los placeres que le daba el Creador, pero que ésta era una concepción equivocada que sólo llevaba al castigo eterno?
De hecho, entre los placeres dibujados no se ve sólo a la mujer, sino que abundan escenas con personas de otras razas, animales o contra natura, algo que debía ser escandaloso de dibujar en aquella época. Nótese la imagen en la que se observa cómo unas flores salen o son introducidas en el ano de una persona; o una pareja tumbada una encima de la otra que se encuentran tapadas por unmejillón gigante que sólo deja asomar los pies. Sin duda Felipe II no era tan intolerante como algunos autores pintan, y probablemente era incluso bastante avanzando para su época para haber elegido un cuadro tan polémico.
Por ejemplo, su posición ante la mujer era de total comprensión ante la dependencia de ésta frente al hombre, y cuando imponía justicia siempre trataba de que el castigo al marido no afectase al patrimonio de su esposa, ya que ésta rara vez podía oponerse a los designios del hombre, de modo que con un decreto de tintes feministas decía que “la mujer no pierda los que fueren suyos por el delicto del marido”. ¿Influyó esta visión comprensiva del monarca hacia la mujer en la elección de este lienzo?
El rey debió pasar los últimos años de su vida riéndose de las ocurrencias del Bosco en las decenas de escenas pintadas en esta obra, y devanándose los sesos acerca del significado de la misma.