Juego de Tronos desentierra Itálica
Juego de Tronos desentierra Itálica
- La aparición del recinto arqueológico en el capítulo más visto de la historia de esta serie da a las ruinas una nueva oportunidad frente al olvido de la ciudadaníay de la Administración y a su falta de promoción
Itálica tiene una nueva oportunidad para hacerse valer. Ha habido que esperar a la llegada de los americanos para que el público en general gire la mirada hacia este conjunto arqueológico, cuna de los emperadores Trajano y Adriano. Las ruinas forman parte del catálogo patrimonial de la región pero siempre ha desempeñado un papel secundario. Su aparición crucial en Juego de Tronos contrasta con el tibio interés de la ciudadanía y la Administración y su falta de promoción.
La madrugada del pasado lunes, las ruinas de Santiponce protagonizaron gran parte del último capítulo de la séptima temporada de la serie, titulado El dragón y el lobo.En total, sumando las diferentes escenas, Itálica aparece durante 26 de los 75 minutos que dura el episodio, lo que supone una promoción del complejo sin precedentes.
Entrada al Anfiteatro, ‘Pozo Dragón’ en la serie.
No es la primera vez que Sevilla aparece en esta serie, seguida en todo el mundo. HBO ya situó una escena del segundo capítulo de esta temporada -que se puede ver completa en la plataforma HBO España- en las Reales Atarazanas, aunque su presencia en la pantalla fue mucho menor. Anteriormente, en la temporada cinco, también se rodó en los Reales Alcázares y en la plaza de Toro de Osuna. (¡Atención spoiler! Si no ha visto el capítulo, continúe la lectura en el siguiente párrafo).
La ciudad de Itálica, y, en especial, el anfiteatro romano, recrean las ruinas de Pozo Dragón, un lugar situado en Desembarco del Rey, en el que los Targaryen mantuvieron en cautividad a sus dragones, que fueron consumiéndose poco a poco a causa de este encierro hasta su desaparición. En este punto se produce uno de los encuentros más esperados: Cersei Lannister y Daenerys Targaryen se ven las caras por primera vez. Además, éste es el lugar elegido para la celebración de un importante cónclave en el que la madre de dragones solicita una tregua y la posibilidad de luchar juntos contra los Caminantes Blancos.
Imagen del ‘Cardo maximus’, preparado para la ficción.
(Fin del spoiler) En el complejo arqueológico se produjo la mayor concentración de caras conocidas de Juegos de Tronos hasta el momento. Un total de 17 actores de primer y segundo orden juntos y más de 20 páginas de guión. El rodaje duró ocho días -uno más de lo previsto a causa de la lluvia-, pero el recinto estuvo cerrado al público durante un mes, de mediados de octubre a mediados de noviembre, para los trabajos de montaje, según explica Alejandro Paniagua, guía local de Santiponce.
La grabación se produjo en tres puntos clave: el sendero boscoso situado a la derecha del anfiteatro; el cardo maximus (calle principal) de Itálica, en la que se encuentra la famosa Casa de los Pájaros; y el propio anfiteatro, que acapara la atención del espectador durante casi 22 minutos.
Vista general del anfiteatro y cómo se decoró para la grabación.
“A pesar de que el suelo del cardo maximus lo llenaron de tierra, dejaron al descubierto las piedras originales de la calzada romana que aún se conservan”, explica el guía mientras pasea por esta vía. “También se distinguen las bases de las columnas de los pórticos e, incluso, el muro del cementerio de Santiponce, al que colocaron algunas hierbas para disimular. Y en el anfiteatro, colocaron una estructura de metal sobre las gradas, que digitalmente, luego, se convirtió en un dragón”.
Sobre el rodaje, Alejandro Paniagua recuerda algunas anécdotas que le “han contado”, tal como reconoce, ya que los presentes tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad. “Yo me dedico a contar historias. Si firmo eso, se acaba mi fuente de ingresos y cierro el chiringuito”, se ríe. El guía, que lleva tres años explicándole a los turistas la historia de Itálica, asegura que una noche un dron sobrevoló las ruinas para grabar el despliegue, hecho que fue denunciado posteriormente. “El dron tenía un foco tan potente que iluminó todo el anfiteatro”, comenta.
Una de las partes del anfiteatro fue reconstruida virtualmente para realzar su efecto.
Para evitar a los curiosos, se valló todo el recinto y se colocaron lonetas. El complejo estuvo cerrado durante un mes, no se permitieron visitas, y todo a coste cero. Esto suscitó cierta polémica. La Junta de Andalucía, administración de la que dependen las ruinas, decidió ceder gratis el recinto, alegando que la promoción que esta serie iba a dar a Itálica era suficiente beneficio. A esto se suman las criticas a la administración andaluza por no aprovechar la emisión del capítulo para impulsar este monumento. Ni en la web ni en las redes sociales de promoción turística de la Junta se ha hecho mención a este tema en las últimas semanas.
“Es lamentable que Itálica haya aparecido como un escenario clave en una de las series más vistas de todos los tiempos a nivel mundial y que no exista el más mínimo cambio y que la Junta actúe como si no hubiera pasado nada”, declara un turista gaditano mientras contempla el anfiteatro. “Podrían haber aprovechado la oportunidad en términos publicitarios y, sin embargo, no se ve ninguna campaña en los medios”, continúa. “No significa que haya que convertir esto en un parque temático de Juego de Tronos, pero sí se podría utilizar como gancho para atraer a otro tipo de públicos y contar la historia de Itálica y su relevancia para Sevilla, España y Europa en general”.
El séptimo y último capítulo de la séptima entrega de Juego de Tronos ha batido todos los récord de audiencia. Se trata del episodio más visto de toda la historia de la serie, que a su vez es la más vista de la cadena de cable HBO. Sólo en Estados Unidos, en su primer pase, reunió a 12,1 millones de espectadores, a lo que se suman los visionados de los usuarios de la plataforma HBO (16,5 millones de espectadores en la noche del domingo).
Alejandro Paniagua reconoce que, desde la emisión de este capítulo, ya han acudido a las ruinas algunos turistas preguntando por los lugares en los que se rodaron las escenas. De hecho, el guía poncino está preparando una actividad especial y el próximo 9 de septiembre a las diez de la mañana realizará la primera visita guiada por Itálica dedicada a Juego de Tronos.
Son las once de la mañana y apenas hay una docena de turistas en el recinto de 49 hectáreas. Es temporada baja. La entrada es gratuita y a los visitantes no se les entrega ningún tipo de folleto ni mapa a la entrada del recinto. “¿Gratis?”, se sorprende un joven gallego tras cruzar la puerta. “Me parece bien, pero no pasaría nada por pagar uno o dos euros para invertirlos en el complejo. Después viajamos a Europa y pagamos por todo”.
Tres chicas aprovechan la presencia del guía para pedirle que les tome una foto delante del foso en el que se rodó una de las escenas. “No había venido antes. Reconozco que es una vergüenza vivir a 10 minutos en coche y venir después de haber visto la serie”, comenta una de las jóvenes. “Creo que esto le va a pasar a muchas personas, sobre todo, a la gente joven. Pienso que es una oportunidad para impulsar Itálica”.
El recinto cayó hace unos años del segundo al tercer puesto de la lista de los monumento dependientes de la Junta de Andalucía más visitados, situándose tras la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. Anualmente, acuden unas 150.000 personas, según datos de la Consejería de Cultura, muchos de ellos escolares. “Si no fuera por los colegios, no sé qué haríamos”, comenta el guía Alejandro Paniagua. “Los fines de semana hay más gente fuera, en la acera de enfrente, comiendo en las ventas, que aquí dentro. Es una pena”.
José López, ex alcalde de Santiponce y actual portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, advierte de la falta de inversión para el mantenimiento del recinto, la eliminación de barreras arquitectónicas y la mejorara de la señalización. No sólo la cartelería del interior se encuentra en mal estado, también la mayor parte de las indicaciones que hay en la carretera, muchas de ellas descoloridas y desgastadas. “Hemos sufrido etapas lamentables por la falta de personal. La falta de vigilantes, por ejemplo, impide que el Teatro Romano y el mirador estén abiertos de forma permanente al público. No se pueden visitar”, comenta López.
“Hace falta dinamizar el lugar. No basta con decir eso está ahí y quien quiera que venga a verlo”, se queja el político. “Este lugar necesita unas condiciones mínimas si se quiere conseguir que Itálica sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”, cuyo proyecto de candidatura promueve La Unión Cívica del Sur (Civisur). “He visto al propio director de Itálica quitar hierbajos y hacer de vigilante. Cosas así no pueden ocurrir”, matiza López.
El gran favor que le ha hecho HBO a Itálica desenterrándola apenas ha suscitado reacciones políticas. La única alusión llegó el viernes de la mano del consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, que señaló que la aparición de las ruinas en la serie “debe ser una apuesta para seguir con vistas al futuro”, y recordó que la primera vez que Sevilla fue set de rodaje de Juego de Tronos, hubo un aumento de las búsquedas de vuelos a Sevilla de más del 100% y un repunte en las visitas del 40%. Estas declaraciones las realizó durante la presentación a los medios de los nuevos mosaicos de las Casas del Planetario y Los Pájaros, descubiertos gracias a una inversión de 400.000 euros, cinco días después del estreno del capítulo.
HBO empezará a rodar la octava y última temporada en octubre y, aunque la productora no lo ha confirmado aún, varias fuentes apuntan a que las cámaras volverán a Sevilla para rodar en las Reales Atarazanas y en Itálica en marzo.