El 16 de marzo de 1568 se bautizaba en la iglesia de Santo Domingo de Alcalá la Real Juan Martínez Montañés. Pocos imaginaban que sería el mejor escultor de su época, autor de un ciclópeo catálogo de obras hasta su muerte en la epidemia de peste sevillana de 1649 y con una fama que trascendió fronteras. Junto a Velázquez, Montañés sigue siendo uno de los autores que ha generado un mayor número de estudios y de bibliografía. Una fuente inagotable de estudios a los que se va a añadir el amplio programa que se desarrollará en su localidad natal los próximos meses de octubre y noviembre.

Inmaculada del Pedroso de Martínez Montañés / 

DANIEL SALVADOR ALMEIDA

El historiador Juan Cartaya Baños es el comisario de la gran exposición que centrará un programa de actos que tiene a la Diputación Provincial de Jaén y al propio Ayuntamiento de Alcalá la Real como grandes promotores. “Tendrá como cartel la Inmaculada del Pedroso, queríamos destacar una imagen de una etapa temprana, quizás poco conocida”, explica el comisario de una muestra que se celebrará en el antiguo convento de capuchinos de la localidad natal del conocido como “Dios de la madera”.

Cinco secciones compondrán esta exposición antológica. La primera parte contextualizará los orígenes del maestro escultor, exponiéndose la pila de su bautizo, su partida bautismal o importantes piezas del patrimonio artístico de Alcalá la Real a mediados del siglo XVI. Un segundo apartado mostrará el ambiente artístico de la Granada de comienzos de 1580, el lugar de formación de Montañés, con piezas como la Virgen de los Favores o el Crucificado del Seminario Mayor de Granada, obras de Pablo de Rojas. 

El tercer bloque temático de la muestra, Sevilla, mostrará importantes obras del maestro, partiendo de numerosos documentos del archivo de la parroquia de la Magdalena o del archivo Histórico Provincial, además de obras de autores contemporáneos como Francisco Pacheco o Pablo de Céspedes. 

“En este apartado estudiaremos el humanismo sevillano de la época, las devociones particulares de Montañés, su pertenencia a la Congregación de la Granada, a la hermandad del Dulce Nombre de Jesús, la devoción inmaculista de la época…” explica el comisario de la muestra. En ese contexto se expondrán la Inmaculada del Pedroso, la Inmaculada de la Anunciación o la imagen de Santa Clara expuesta hoy en Focus, además de la notable imagen de Virgen de la Encarnación, todavía conservada en la hermandad de la Quinta Angustia de Sevilla.

San Francisco del convento de Santa Clara / 

DANIEL SALVADOR ALMEIDA

 

“Vamos a redescubrir las imágenes del convento de Santa Clara, con la presencia de piezas que no se pueden ver desde hace veinte años al estar cerrado el antiguo convento de monjas clarisas” explica Juan Cartaya. Sin duda será uno de los grandes alicientes de la muestra, al mostrarse piezas almacenadas que han sido restauradas para la exposición, como la talla de San Francisco de Asís o la imagen de San Juan Evangelista. Además, se podrán contemplar algunos de los altorrelieves del retablo mayor de este convento, una pieza fundamental de la historia del retablo en España por su indudable calidad técnica y por el pleito que enfrentó a Montañés con Pacheco, al pretender el maestro escultor realizar la policromía de sus tallas. Otros apartados del capítulo sevillano se centrarán en el canon infantil, con la novedosa presencia de un Niño Jesús de colección particular, las imágenes de los santos, con tallas como el san Ignacio de la antigua casa Profesa de los jesuitas de Sevilla, o el san José de la actual parroquia de la Magdalena, además de la iconografía de los Crucificados.

La sección Montañés restaurado permitirá conocer intervenciones del IAPH en obras como el Crucificado de los Desamparados, completándose la muestra con el apartado El legado del maestro, donde habrá un espacio para recordar la obra de algunos discípulos como Juan de Mesa.

Niño Jesús de Montañés, colección particular / 

DANIEL SALVADOR ALMEIDA

Pero la celebración en torno a Montañés va más allá de una magna exposición. En ello incide su comisario: “Es todo un ciclo. La idea es generar durante un tiempo un ambiente, un ámbito, un espacio donde contemplar la obra de Montañés y su entorno, se estudie su figura y también se pueda comer la comida de su tiempo o escuchar la música de la época del gran escultor. No sólo en Alcalá la Real, la Diputación tiene previsto la realización, por ejemplo, de conciertos en otras localidades, llevando la música a los edificios de Vandelvira”.  A ello se añadirá un simposio, en los primeros días de noviembre, donde numerosos especialistas profundizarán en el estudio de su obra y de su tiempo.

“Hubiera sido una pena que pasara este aniversario y, en sitios como en Sevilla, sólo se haya recordado con un ciclo de conferencias de la hermandad de Pasión. Montañés es uno de los mejores escultores del Barroco mundial”, sostiene Juan Cartaya. Toda una declaración de intenciones para una de las grandes celebraciones del otoño en Andalucía que contará con la colaboración de numerosas instituciones como el Museo del Prado, Arzobispado y Universidad de Sevilla o parroquias, hermandades y archivos de Alcalá la Real, Granada o Sevilla, además de colecciones particulares.  Una celebración que podría prolongarse, ya en el año 2019, en Sevilla. Juan Martínez Montañés. El Dios de la madera lo merece.

Partida de Bautismo de Juan Martínez Montañés, iglesia de las Angustias de Alcalá la Real /

 DANIEL SALVADOR ALMEIDA

Adoración de los Pastores de Montañés, convento de Santa Clara / 

DANIEL SALVADOR ALMEIDA