Denuncian el abandono del puente romano de Alcántara
Los promotores del Día de la romanidad han denunciado hoy “el abandono” del puente romano de Alcántara (Cáceres) por parte de las administraciones públicas, a las que piden que se ocupen de la reparación y del mantenimiento de monumento para “regalarle otros 2.000 años de vida”.
Así lo han señalado los promotores del Día de la romanidad, una celebración con la que el día 4 de septiembre se pretende festejar el origen común romano de diversas urbes de Europa, el norte de África y Oriente Próximo, y que se conmemoró en más de 35 ciudades de España y del extranjero el pasado año.
“Hoy se permite circular deteriorando un monumento milenario, una situación de una auténtica irresponsabilidad cuando se debería haber habilitado otro puente que supliese al puente romano, patrimonio de todos los españoles”, han expuesto.
En este sentido, han recordado que casi 2.000 años después de su construcción continúa sirviendo a su función original de dar paso entre las dos márgenes del río Tajo.
Así, denuncian la “pasividad” de los responsables políticos ante este “deterioro” de “una joya de la técnica romana” y una de “las perlas” del patrimonio nacional.
“Por desgracia, el puente de Alcántara está adquiriendo en nuestros días una nueva carga simbólica: la de los monumentos que se deterioran año tras año por el abandono de las administraciones que debían velar por ellos”, han subrayado.
De esta forma, se han hecho eco de esta “petición de socorro“, según reflejan, de una serie de colectivos locales que, se asevera, no obtienen “otra cosa que buenas palabras” ante sus denuncias de deterioro.
“El puente de Alcántara es patrimonio nacional aunque merece serlo de la humanidad. Ha inspirado a grandes escritores, ha fascinado a ingenieros ilustres y es parte de la herencia cultural que estamos obligados a preservar y trasmitir a las generaciones futuras”, han expuesto.
Por esto, continúan, piden a las administraciones regional y central que “asuman sus obligaciones” en la reparación y el mantenimiento ya que, a su juicio, sólo con “buenas palabras no podremos regalar otros 2.000 años de vida” al puente romano de Alcántara.